Enfoque tradicional o holístico: a partir de los 7 años
El uso de la relajación, la sofrología o la hipnosis mediante la integración con niños y adolescentes significa permitirles recuperar sus habilidades naturales.
A partir de los 7 años, el niño comienza a ser receptivo a las técnicas que utilizan la imaginación, el soñar despierto y la visualización. El niño se siente seguro, porque el trabajo se hace en su mundo con herramientas que conoce bien.
El objetivo en general es darle una calma o incluso una luz en comparación con lo que está experimentando. También le da herramientas para conocerse mejor, concentrarse, concentrarse, relajarse y recargar.
Para los niños, las sesiones son generalmente divertidas y agradables Más allá de la técnica, también está toda la gestión de la relación con el joven que se basa en la comunicación, la confianza, la autenticidad, el juego y compartir la espiritualidad si él o ella está en demanda.
Mis intervenciones están orientadas a objetivos que tienen en cuenta al niño o al adolescente en todas sus dimensiones (física, emocional, mental, energética…).
Cómo funciona:
Las sesiones se llevan a cabo en consultas uno a uno. La primera sesión dura 1 hora y 30 horas.
En esta primera cita, recibo al niño o al joven con uno o ambos padres durante aproximadamente media hora, lo que permite comprender tanto la naturaleza de la relación entre padres e hijos, como la visión que cada uno tiene sobre las dificultades trabajo del niño. Luego continúa durante una hora a solas con el niño/adolescente con un tiempo de habla y sesión.
Dirá al final de esta primera sesión si acepta regresar.
La duración de las siguientes sesiones se definirá conjuntamente (1H o 1H30)
Al igual que con los adultos, se debe tener en cuenta lo siguiente:
Los resultados y ritmos de progresión son diferentes dependiendo de cada tema y la evolución del alma de cada persona.
Como con cualquier persona, es muy importante que el niño/adolescente quiera participar, identifique el problema a resolver y tenga un deseo de cambio. La confianza es primordial para una intervención eficaz.
Principales áreas de intervención:
Conocerse mejor
Sea consciente de todo su potencial
Aprende a estar completamente presente y escuchar tus intuiciones
Manejar mejor el estrés, la ansiedad, la fatiga
Aprender a decodificar emociones
Restaurar la autoconfianza, la autoafirmación
Mejorar las relaciones con los demás, la integración en un grupo
Desarrollar la concentración y promover el aprendizaje
Trabaja en trastornos como hiperactividad, abstinencia, agresión o conductas y adicciones adictivas
Mejorar el sueño, comer
Recuperar la alegría de la vida… etcetera
Las sesiones permiten al joven tener un espacio sagrado donde pueda confiar y hacer preguntas sobre cualquier cosa que pueda experimentar o experimentar.
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